ME QUEDÉ EN LA CALLE CON 50 AÑOS

Nunca tuve un plan B porque jamás pensé que mi situación laboral podía cambiar después de 29 años de profesión. Pero - de la noche a la mañana - la empresa para la que trabajaba echó el cierre y no de la mejor manera.

No voy a contar cómo - de un día para otro - me vi en el paro. Prefiero hablar de mis miedos, mis agobios, mi responsabilidad con mis hijos, mis noches de insomnio y también la ilusión, la sensación de sentirme buena profesional, sentirme importante, en definitiva, que aún tengo un futuro por descubrir profesionalmente.

Entenderéis que joven ya no era cuando mi situación laboral cambió. Ya estaba en los 50 años, edad a la que para muchos eres mayor. Con experiencia, pero mayor. Y ahí es cuando empiezan los miedos: “ya nadie me va a contratar”, “no he sido previsora para tener unos ahorros y afrontar un negocio”, “pero si no sé hacer otra cosa”... Estas dudas (y otras mil) me Invadieron justo cuando mi situación me impedía pensar diferente.

Y, cómo no, comencé con la búsqueda activa de trabajo, con muy poca confianza en mí y en mi edad. A esto sumamos lo que te comentan quienes están en la misma situación y no encuentran nada, las búsquedas en redes sociales, actualizar el curriculum, el paso de los días y los meses, la duda de si debo cambiar de sector...

El hecho de sentirme atrapada en esta espiral negativa me llevó a levantarme un día con ganas de creer en mí, en lo buena profesional que soy, recordar lo mucho que me encanta mi trabajo y en que eso es lo que quiero hacer durante el resto de mi vida laboral. Así volvieron mis ilusiones y sobre todo la confianza en mí.

He tenido la gran suerte de encontrar las personas que han valorado mi profesionalidad y que han confiado en mí. Hablo de personas y es así, la empresa son ellos. Y volvieron las ilusiones, las fuerzas para desarrollar lo que he aprendido durante mi vida y disfrutar de mi profesión, seguir aprendiendo y sentir que con 50 y un poco somos muy buenos profesionales y tenemos una vida laboral enorme que os seguiré contando otro día.